La hierba del bisonte nos seduce con su personal aroma y gusto

Balalaika, vodka, triple seco y zumo de Lima

RNA.26/I/2014 Han pasado más de 30 años desde las famosas tardes del Gimlet. Allí descubrimos el Olimpo de los vodkas en una época en que existía el Smirnoff y poco más. Starka, Siberskaya, Finland, Zubrovka… son marcas que nos vienen lejanamente a la memoria. El primer vodka en liderar la presencia de especias o sabores en tan singular bebida fue… Zubrodka. Por ese motivo hoy 26 de enero de 2014 le rendimos homenaje a este líquido elemento proveniente de los Polmos polacos.

Nos podríamos preguntar y ¿Por qué hoy? Seguramente una influencia onírica de Sebastiao Salgado flote en el ambiente, este rey del mestizaje que nos hace sentir orgullo de la raza humana ha sido la fugaz inspiración para el cóctel de hoy. Se coge el vaso mezclador se llena de hielo hasta el borde, un chorrito de agua, se remueve con la cuchara y me escurre el agua. Ya tenemos la esencia de cualquier cóctel frío sin agua. Echamos un tercio de triple seco, otro de zumo de lima y uno final de zubrodka. El peculiar sabor del vodka armoniza a la perfección con la lima. Una aceituna en la copa se remueve con solvencia y zasss! El balalaika ha llegado, ideal para esas mujeres deseosas de nuevas tierras y conocimientos o de esos hombres, a los que el Dry Martini les comienza a pasar factura.

Este cóctel no tiene la chispa del ukelele de Con faldas y a lo Loco pero nos hace insinuar una sonrisa de satisfacción del hombre con sus raíces más profundas