Es difícil hacer cambios cuando algo funciona bien. Esa valentía, en este caso está plenamente justificada a juzgar por el resultado, sobretodo teniendo en cuenta el magisterio que dentro de la casa Montecristo ha dictado este figurado. Asumiendo riesgos la Casa Habanos lanza este “robusto figurado”, una delicatessen de 40 minutos de fumada plena. Con un pelín de fuerza que le aporta una hoja más de ligero en la tripa, ese clásico picor de los tabacos de la Flor de Lis y ese segundo tercio más serio y amargo, el petit N2 es un gran compañero para las sobremesas un punto justas de tiempo pero con gran fundamento.