Sangre, sudor y lágrimas… Es lo que padecerán los británicos si abandonan la Comunidad Europea. O por lo menos esa es la arenga que Sir Winston les hubiese lanzado. Porque no hay separación más dolorosa que aquella que tenemos de nuestros vicios preferidos.
Churchill tuvo muchas debilidades, algunos dicen que era alcohólico, mientras que otros manifestaban que un alcohólico no podría soportar tanto alcohol como bebía. También el tabaco, fumaba 16 habanos al día quizá por eso llegó a los 90 años. Y no es menos cierto que detestaba a los comunistas hasta tal punto que se iba con ellos de copas. Y sino que se lo pregunten a Stalin que le introdujo en el brandy armenio.
De estas debilidades vamos a hablar hoy porque gracias a ellas se podría mantener a la Comunidad Europea dentro de Gran Bretaña, y no al revés no nos engañemos. Más privilegios no han podido tener ese país que alcanzó la gloria naval de la mano de corsarios, y que con sus colonias ayudaron a curar la malaria por medio mundo gracias a la quinina de sus gintonics.
Centrándonos en Sir Winston hablaremos de tres de sus marcas favoritas, una de champagne, otra de brandy y la última de habanos.
Champagne Pol Roger, brandy Ararat y cigarros Romeo y Julieta, esas eran sus debilidades y de ellas hablaremos. En próximos post.