Vivimos en un mundo en permanente cambio, somos capaces de cambiar hasta el clima… Pero hay cosas que deber perdurar para nuestras generaciones futuras porque son inmejorables, dos de ellas son el jamón ibérico y el vino.
Y hoy nos toca apostar todos nuestros ahorros por uno de ellas: El jamón Joselito. Referencia obligada para cualquier Connoisseur que precie, es posiblemente el mejor jamón del mundo. Por experiencia sabemos que no todos los jamones son iguales ante la ley del paladar. Por ese motivo vamos a comprar nuestro jamón en un restaurante que garantiza un jamón escogido para la gloria. Y hablando de gloria, ¿Qué significa comprar un jamón Joselito?
La pata es su extremidad posterior, a nivel de la sínfisis isquiopubiana, procedente de cerdos adultos, elaborado con el correspondiente proceso de salazón y curado-maduración natural. Más de Sesenta meses de crianza en sal marina proporcionarán a estos jamones sus características más personales: infiltraciones de grasa en la carne con un fino veteado brillante y rosáceo.
Pero para llegar a ser un cerdo Joselito hace falta mucho más que ese proceso de crianza. Para empezar un buen currículo: alimentación en dehesas de encinas y alcornoques centenarias, comiendo exclusivamente bellotas (alto nivel de ácidos grasos monosaturados) y hierbas natura, ( fuente de proteínas y vitamina E).
Hasta aquí llega la teoría a la que ha sucumbido el mismísimo Ferrán Adriá, ahora nos toca a nosotros degustar el resto… Continuará.