Un cocktail ideal para equilibrar el organismo según Orson Welles que en 1947 comentaba acerca del Negroni, “El Martini es bueno para tu hígado y la Ginebra es mala, con esta bebida lo bueno y lo malo se equilibran“.
Pero tenemos que anticiparnos a las palabras de Orson Welles para conocer algo más sobre este cocktail heredero del americano. El americano era una versión del milano-torino (Campari-Martini) con soda. Fosco Scarselli bartender del Caffè Giacosa de Florencia, le propuso un día al Conde Camillo Negroni sustituir la soda por Ginebra y de esta manera darle un poco más de alegría al combinado. El éxito no se hizo esperar y la receta de la bebida del Conde empezó a brotar como agua de manantial por los locales más singulares de la capital de la Toscana.
La receta básica es un tercio de Campari, un tercio de Martini rojo y un tercio de Ginebra.
A partir de hay empiezan las particularidades de cada bartender, por ejemplo, a Fernando del Diego le gustaba más subir la proporción de Martini para que no sea tan poderoso con sus comensales, especialmente si son femeninos. Lo que es irrenunciable es un vaso tipo old fashion y una filigrana de naranja (aunque mucha gente pone una rodaja).
Una vez más agradecer a Simón Difford por su generosa información sobre este mundo tan ¡removido y agitado!